El coaching en su esencia está empapado del espíritu de cambio. Uno de los beneficios del coaching es que hace responsable al coachee de su propias decisiones y le permite adaptarse mejor al entorno.
El coaching busca el CAMBIO, con objetivos REALISTAS a través del AUTOCONOCIMIENTO y el EMPODERAMIENTO, que te permitirá encontrar OPCIONES diferentes para CONECTAR con tu alrededor y con las personas que lo componen.
No es más que una conversación entre TU y YO, pero lo cierto es que es una conversación nada corriente, tejida a base de preguntas poderosas y “tomas de conciencia” por parte del cliente (coachee) y el coach. En esa dinámica:
Te hago preguntas, no doy respuestas. La respuestas la tienes TU. Tienes todos los recursos necesarios para alcanzar tu metas, únicamente necesitas hacerlo consciente y ponerte en acción.
Te confronto, hago que te responsabilices y te empoderes. Hago de “espejo” de tus propias incoherencias, del mismo modo también proyecto en ese espejo lo que sí es un talento o recurso para que te sienta poderoso, capaz y responsable de su estado actual y futuro.
Y lo mas importante NO te JUZGO, pues todos hacemos siempre lo mejor que podemos, y nuestras intenciones tienen una intención positiva, aunque a veces no lo parezca. Pero piensa: cuando una persona comprende la finalidad última de sus actos, puede encontrar formas alternativas de conseguir lo mismo, con menos coste para sí mismo o para el su entorno, y ése es precisamente el cambio que estaba esperando.
ACCIÓN, sin acción no hay coaching, y lo que es aún más importante, sin acción no hay cambio.
¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Con quién?, e incluso ¿Qué te lo puede impedir? y ¿Qué harás tu para que no sea así?
Son las respuestas que has de encontrar y darte a sí mismo, hasta tener una ruta clara hacia su destino.
Como broche final, habrá un COMPROMISO de llevar a cabo ese plan.
La inteligencia emocional es la capacidad que tenemos todos los seres humanos para reconocer y regular nuestras emociones, lo cual no solo mejora nuestras relaciones sino las probabilidades de éxito en la vida personal y profesional.
Los aprendizajes que hemos hecho a lo largo de la vida a través de la experiencia, generan programas que organizan nuestras respuestas expresadas a través del lenguaje y de nuestras conductas. La PNL estudia la secuencia de acciones que estructuran nuestros comportamientos.